Carmen Gammarra

Como saben, desde agosto de 1976, cuando estábamos en quinto de media, me preparé para postular a la Universidad Católica. Me pasé todo el verano estudiando, pero también me daba tiempo para la juerga, ya saben que me encanta bailar e igual no me perdía ni una fiesta. Ingresé a la Católica el 19 de marzo de 1977, para la facultad de Ciencias Sociales. Yo quería ser socióloga, porque también saben que siempre fui izquierdista y quería cambiar el mundo. A pesar de que en todos los tests vocacionales me salía que estaba hecha para ser abogada, yo terca quería ser socióloga. Finalmente, la presión, sobre todo de mi padre quien también es abogado al igual que lo fue mi abuelo, me convencieron y luego de dos años de letras pasé a facultad de derecho. Siendo estudiante realicé prácticas pre-profesionales en el Estudio Alayza-Diez Canseco-Pastor, hasta el año 1984. En setiembre de ese año ingresé a trabajar al Ministerio de Economía y Finanzas, en la Dirección General de Contribuciones (hoy la temina SUNAT). Trabajando allí hice mi tesis y me recibí de bachiller en derecho en 1985. Por el trabajo me estaba demorando en sacar mi título de abogada, y también por presión de mi padre a quien le agradesco, renuncié a Contribuciones y me dediqué a prepararme para el título. Así me titulé en el año 1988. Luego de esto, como no trabajaba, postulé al Diploma de Estudios Sociológicos que se dictaba en la facultad de Ciencias Sociales de la Católica. No pude terminar todo los cursos, porque ya no tenía dinero y no quería perdirle nada a mis padres. Pero les aseguro que en ese tiempo aprendí tanto y me ayudó a madurar como persona. Es increible la diferencia que hay entre la gente que estudia derecho, en la Católica, y la que estudia ciencias sociales, en la Católica. En fin, otro mundo que me hizo aterrizar, porque la facultad de derecho de la Católica, al menos en mi época de estudiante, era muy petulante, les gustaba destacar en lo social, pura banalidad. En cambio en la otra facultad se manejaban otros códigos, de servicio a tu país, a tu gente y no a como hacer para tener más dinero que el otro. Lo bueno es que la mayoría de gente de mi promoción de la universidad, es como nosotros.
En 1989, me contacté con un compañero de promoción que tenía su estudio de abogados en Miraflores, quien ahora es padrino de mi hijo mayor, y comencé a trabajar con él. Con el tiempo me nombraron asociada del Estudio, y en 1998 el Estudio se separó. En ese momento tres de nosotros decidimos comprar una oficina y formar otro Estudio, y así lo hicimos hasta ahora.
Me encargo principalmente de asesoría en Derecho de Familia, pero en general veo casos de derecho civil.
Esporádicamente he realizado otro tipo de asesorías. Unos meses trabajé en la empresa del Dr. Romero Caro, antes que editara el Diario Gestión. También estuve de asesora de uno de los Superintendentes de Contribuciones, pero fue un trabajo específico con otra amiga.
En cuanto a mi vida sentimental, como la mayoría sabe, estuve a punto de casarme con una persona quien, según después todos me dijeron, no me sabía valorar. Felizmente apareció en mi vida mi actual esposo Carlos Roberto Drago Llanos, a quien conocí cuando ingresamos a trabajar a Contribuciones, y con quien tengo tres hermosos hijos varones: Carlos Manuel de 11 años, Roberto Alessandro de 6 años y Gabriel Alberto de 5 años.

Sobre mi forma de ser, que les puedo decir, me gusta mucho bailar (no se rían pero bailo sola. Una vez, cuando vivía en mi anterior departamento, estaba en camisón de dormir porque recién me había levantado, prendí el equipo y me puse a bailar y a cantar, porque soy tan sinverguenza que hasta canto. No me había dado cuenta que en la acera de enfrente, que no era tan cercana a mi ventana porque yo vivía en una avenida, había un tipo que me estaba mirando. Casi me muero, pero lo único que hice fue cerrar la cortina y seguir bailando. Como ven lo más importante para mí en ese momento era seguir bailando), me gusta cantar, aunque ya no lo hago bien porque mi voz ya no es como cuando estaba en el colegio. Me gusta reunirme con mis amigos, y familia, saben que me encanta estar rodeada de gente y conversar es mi pasión aunque no lo paresca. También me gusta el mar, por mi viviría en la playa. Mi sueño es algún día tener una casita de playa. Soy muy exigente, sobre todo con mis hijos y gente que depende de mí. Pero estoy tratando de serlo menos, sobre todo con mis niños.

No se que más decir de mi, creo que es suficiente para que hagas un perfil mío en la web. Si quieres algún dato adicional, avísame.
Sobre tu llegada a Lima, me alegra que te podamos volver a ver, así nos ayudas a organizar algo para los trillizos de Ricardo. Espero que todos los demás también le respondan a César sobre sus chismografías. Colaboren por favor, sólo les va a tomar un poco de su tiempo. No sean ingratos, y hablando de ingratos, ¿que es de tu vida Edgar Manrique Castagnola, que nunca comentas nuestros correos? Está bien que tengan mucho trabajo, o tal vez estén de vacaciones y no leen sus correos. No se, pero les pido que avisen si reciben los mails o no. Por ejemplo, pregunté quienes querían DVD o VHS de la fiesta de noviembre, y nadie me contestó. Sólo se que Fernando y Coco quieren DVD, y eso que ellos ni estuvieron en la dichosa fiesta. Los de Lima ni se han manifestado, no se si no les interesa o que, pero si no quieren nada también díganmelo. Comprendan que yo con mucho gusto y amor por todos ustedes, puedo organizar y hacer lo que me pidan, igual que Ana Borja, Diana y otros, pero también tengo que dedicar tiempo a mi trabajo y a mi familia, y muchas veces les he robado tiempo para dedicarme a ustedes. No lo tomen como un reproche (creo que me salió el genio, en mi perfil me olvidé poner que también soy renegona y resentida), pero por favor siquiera digan algo para saber si no estoy escribiendo, como dice Sarina, a los extraterrestres o si estoy hablando sola.